Y el niño crecía y se fortalecía llenándose de sabiduría; y la Gracias de Dios estaba sobre el. Lucas 2:40
Señor, te damos gracias por nuestra hija, fruto a la vez de tu vida y nuestra vida, de tu amor creador y nuestro amor de padres. La hemos amado desde antes de conocerla y la hemos vivido desde que la sentimos viva. Ahora señor, te presentamos ante ti, todo lo que somos y todo lo que tenemos: nuestra hija, para que la protejas y permitas que la gracia de Dios esté sobre ella. Y a nosotros danos la sabiduría para saberla guiar. Amén.
Quiero invitarte a celebrar mi presentación y tres años